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Los orígenes de Facebook

Publicado: 2012-05-18

Uno de esos casos extraños

Antes de crear Facebook, Mark Zuckerberg ya había rechazado una millonaria oferta de Microsoft por su programa Synapse, una aplicación que te recomendaba canciones de acuerdo al tipo de música que te gustaba. Para aquel entonces Zuckerberg ya era uno de esos reconocidos genios de Harvard que desarrollaba programas adictivos y que las personas no podían dejar de usar. Era uno de esos casos raros y contradictorios que los periódicos, el cine y la historia se encargan de resaltar cada década. Un chico con look de quince años a pesar de tener diecinueve, que usaba camisas y sandalias en época de invierno y que se había aprendido lenguas ancestrales -griego, latín, hebreo- porque prefería leerlas en lugar de hablarlas. Pero sobre todo, un chico con desinterés social que podía ser capaz de generar exitosas plataformas sociales.

Durante su etapa pre-Facebook, Zuckerberg ya había probado esa rara habilidad suya dentro del campus de su universidad. El primer desafío fue Course Match, un programa que ayudaba a los alumnos de Hardvard a escoger sus cursos de acuerdo a diversos factores sociales: podías optar por un tema de acuerdo a cuántos amigos tuyos estaban matriculados allí o ver el perfil de alguna chica guapa con quien habías llevado Geometría el semestre anterior y pescar uno donde estuviese actualmente matriculada. El segundo, y detonante de Facebook, fue Facemash, un proyecto post-crisis-amorosa con el que Zuckerberg probó sus dotes de hacker y programador. Fue un impulso rebelde e irreverente cuyo propósito buscaba saber quién era la chica más hot del campus universitario. La aplicación invitaba a los usuarios a comparar dos rostros femeninos y escoger a su favorita. Para ello Zuckerberg hackeó las fotos de las diferentes casas de Harvard no solo por web sino también metiéndose dentro de ellas y extrayendo la información de las propias redes de computadoras. El proyecto lo culminó en 8 horas y cuando fue lanzado, la tarde de un 2 de noviembre, tuvo un éxito inmediato. A las 10:30 la página colapsó y unos 450 estudiantes ya habían votado sobre 22,000 pares de fotos. Pero no solo eso, la administración de Harvard se había enterado del asunto, alarmada también por réplicas racistas y sexistas, y Zuckerberg fue acusado de violar el código de conducta de la universidad.

Thefacebook.com

Facebook surgió entre los búnkers de la universidad de Harvard y tuvo durante su primera etapa dos programadores que no eran programadores: el estudiante de economía Dustin Moskovitz y el estudiante de historia y literatura Chris Hugues. Cuenta Zuckerberg que una semana después del lanzamiento de Facebook, y ante la inminente necesidad de ayuda y soporte para mantener la página funcionando, Moskovitz se paró frente a él y le dijo: "Ey, yo te ayudaré". "Bien", le contestó Zuckerberg, "pero tú no sabes programar". A Moskovitz no le importó el detalle y se fue a comprar el libro PERL for Dummies, con el que volvió a la semana siguiente. "Ahora ya estoy listo", le dijo Moskovitz a Zuckerberg ese día, y entre risas, el fundador de Facebook le contestó: "Dustin, la página no está escrita en PERL".

Además de Moskovitz y Hugues estaba Eduardo Saverin, un brillante estudiante a quien se le encargó el tema de la administración del negocio de Facebook y con quien Zuckerberg y el resto del equipo tendría inconvenientes judiciales tiempo después. Saverin fue exclusivamente el CFO y no intervino en la programación de la página web, que fue construida con el lenguaje de programación PHP y sobre una base de datos open-source MySQL. Para varios, como David Kirkpatrick, el uso de software libre fue clave para el éxito de Facebook. Ni Zuckerberg ni el resto de sus compañeros habrían podido costear software privado para el desarrollo de la página. Al reducir los costos de licencias a cero, solo debían concentrarse en adquirir servidores y pagar por el desarrollo del código.

La primera etapa de programación de Facebook estuvo a cargo de Zuckerberg. Él ya había delineado varios puntos centrales de lo que sería su nuevo website: tenía en claro la importancia de crear un directorio de estudiantes de Harvard y sabía qué características copiar de sus primeros proyectos -Course Match y Facemash- y de otras páginas como Instant Messenger y Friendster. Del IM le interesaba el status -muchos usuarios querían expresarse o saber qué hacían sus contactos- y de Friendster su carácter de red social y página de citas. Tras la mala experiencia de Facemash, en el que fue acusado de violar el código de conducta de Hardvard, Zuckerberg decidió alojar la página web fuera del ambiente universitario. Adquirió en Manage.com el dominio Thefacebook.com -que tiempo después pasaría a ser solo facebook.com- y pagó 85 dólares para la mensualidad del hosting. Una desafortunada experiencia del pasado le había llevado a tomar la mejor decisión de su vida.

El 4 de febrero de 2004, luego de haber culminado la programación de la red social, Zuckerberg lanzó la página en línea. En el home se leía: "Thefacebook es un directorio en línea que conecta a la gente a través de las redes sociales de universidades. Nosotros hemos abierto Thefacebook para el consumo popular en la Universidad de Harvard. Tú puedes usar Thefacebook para: buscar gente en tu casa de estudio; encontrar quiénes están en tu clase; mirar a los amigos de tus amigos; ver una visualización de tu red social". De manera anecdótica, Zuckerberg fue el cuarto usuario, ya que los tres primeros fueron de prueba. El quinto fue Chris Hugues, el sexto Dustin Moskovits y el séptimo Eduardo Saverin. El logo fue diseñado por un compañero de clase llamado Andrew McCollum quien se basó en una imagen de Al Pacino a la que la cubrió de unos y ceros.

Facebook comenzó así su ascenso viral dentro de las casas de Harvard. Cuatro días después del lanzamiento, más de 650 estudiantes ya se habían registrado. El lunes fue el tema de conversación de los pasillos y salones universitarios. Pero básicamente, como todo proyecto surgido de la mente de Zuckerberg, la gente ya no podía dejar de usarlo. Solo debías crear un perfil con tu foto y un poco de información personal: cuál era tu estado sentimental, tu número telefónico, tu usuario de messenger, tu correo electrónico, qué cursos llevabas, a qué club pertenecías y cuál era tu inclinación política.

La oferta

Al mes Facebook alcanzó la cifra de 10 mil usuarios. Para finales de marzo sobrepasaron los 30 mil y Zuckerberg debió conseguir más programadores y servidores. De los $85 dólares que había pagado al inicio a Manage.com, debió aumentar el costo a $450 dólares por mes y 5 servidores en total. Felizmente Saverin, a quien le habían encargado conseguir inversionistas, logró obtener $10 mil dólares a cambio de anuncios. Con el monto que llegó a Facebook se pudo pagar los costos por la nueva infraestructura.

El crecimiento de Facebook se mantuvo fuerte. Comenzó una ola de boca a boca en que los estudiantes de las demás universidades preguntaban cuándo estaría disponible la red social en su casa de estudios. Zuckerberg ya había planeado expandir Facebook hacia las universidades más importantes de Estados Unidos, así que  solo fue cuestión de tiempo para que llegara a Columbia, Stanford, Yale, MIT, Princenton, Brown y Pennsylvania.

En junio, cuatro meses después del lanzamiento, un inversionista advirtió el gran crecimiento de la plataforma y le ofreció a Zuckerberg $10 millones de dólares por la compañía. Zuckerberg no lo pensó dos veces. Si bien se estaban quedando cortos de dinero, Facebook sólo tenía 4 meses de vida y aún mucho por crecer.


Escrito por

Edwin Chávez

(Post)estructuralista, narrador sci-fi, cuentista metaliterario, pixel-prototipeador, {css: lover}, poeta [01]nario.


Publicado en

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"Yo no cometía el error elemental de mezclar al hombre con su obra, pero todo escritor sabe que la verdad está en la ficción". Martin Amis